Una postura de Yoga para los inicios y los finales, lecturas y por supuesto flores
A un mes de mi cumpleaños
¡Hola!
¿Cómo estás?
Vengo masticando y pensando este newsletter desde el comienzo de noviembre. Cuando anoté en mis páginas matutinas (sí, intento escribir todas o casi las mañanas unas páginas como sugiere Julia Cameron en su maravilloso libro El Camino del Artista) primero de noviembre algo se movió en mi calendario interior, tal vez porque sigo en la temporada de cumpleaños (te lo conté en la edición anterior de esta carta) y también porque empiezo la cuenta regresiva para el de mi amado compañero y el mío (¡en el medio hay otras cumpleañeras!)
Con lo cual el paso del tiempo y auto balance se hace presente en estos días .Me hice también la promesa de no sumarme a nada más, sostener con amabilidad mis acompañamientos, cuidar las plantas que vengo sembrando con el asombro de ser de esta tierra, mantener las ganas de escribir y buscar nuevas recetas de cocina, visitar mis amigas, hacer mi rutina de yoga y amar la pausa.
Un lirio silvestre, visto desde muy cerca y tiene un aroma dulce, envolvente al mismo tiempo.
Con todo esto que te cuento seleccione dos posturas que también son fundamento.
¿Por qué?
Postura de la montaña, Tadasana, el desafío y la posibilidad de estar en los propios pies, en el exacto lugar donde habito en presente y sin fugas.
Acá te la muestro:
La postura A es la montaña, la B montaña en elevación. ¿No es una belleza el nombre? Sentir cómo está mi montaña hoy, su estabilidad, la base amplia y la parte alta en contacto con el cielo.
Siempre viene bien para auto regular la propia postura corporal, hacer ajustes para el sostener amable de cada día. Se puede practicar con los ojos cerrados o abiertos, ayuda a la concentración.
Es el gran aprendizaje de estar en los pies, la base de todas las demás posturas.
Si alguna vez viste o recordas cuando un bebé se puso de pie por primera vez podrás entender lo importante de la postura de la montaña.
Volcán Lanín, provincia del Neuquén, Argentina, una de mis montañas favoritas.
Y para los días de cansancio, agotamiento y sobre pensar, está postura:
Savasana, postura de descanso:
Cuando el mundo y su experiencia es mucho para mi, cuando no sé por dónde empezar me acuesto en ratito en el suelo, tierra, con una colchoneta o una manta/frazada suave y me quedo quieta recibiendo lo que sucede, observando el paisaje de los pensamientos y por supuesto respirando.
Regalarse una pausa y continuar, volver a empezar todas las veces que haga falta.
Los libros que me acompañan en mi mesita de luz, hace un tiempo que leo varios libros a la vez. Hace unos años, meses, días no me lo hubiera permitido ahora sí. Voy con un poquito de cada uno como un plato de ensalada de muchos colores.
❤️ Informe sobre aves y otras cosas que vuelan. Rafael Urretabizkaya. Ediciones La Grieta.
💚 Virginia Woolf la medida de la vida, Herbert Marder. Adriana Hidalgo editora.
❤️Escrito en el cuerpo, Dra Teresa Zalazar, Grijalbo.
💚 Música seca, Gerardo Pérez Tascheta, Babel editorial.
Y me despido hasta la próxima carta, un abrazo
Pd: sigo acá en acompañamiento de Yoga y escritura
Pd2: mi cumpleaños es el 11 de diciembre ❤️